Categoría: Cuentos
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La casa grande
Siéntense cabrones, nos dice, nos grita, con la voz de acentos como el trueno, la voz de ritmo como el mar embravecido, y vocales como el alud, consonantes como el tornado: no su voz de dulces trinos, llena de gracia y de verdad, sino su voz de volcánica admonición
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La sobrevida
Juntos, Mariana y Juan tuvieron un tiempecito. Y antes de que me vaya alguien a reclamar, «¿Por qué lo dice así, en diminutivo?», «¿Menosprecia acaso, señor Narrador, la duración, la vehemencia incluso, de los amores de esta peculiar pareja?», aclararé de una vez por todas…
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My Spanish Heart
A veces no sé si es que tú te imaginas siquiera cuánto me gusta tu nombre. De lo que creo que sí te habrás dado cuenta, al menos, es de cómo me la paso diciéndolo en voz alta, casi que gritándoselo a todo el mundo para hablarles de ti, de lo maravillosa que eres y…
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Luisito tripartito
Si es que nosotros, él y yo, hacemos bien nuestro trabajo, tendrá usted, muy estimado lector, una vez que haya dado término a la lectura de las palabras que marcarán el fin de esta historia, y aún después cuando esas palabras comiencen a surtir sus retardados efectos, al menos tres distintas impresiones de Luisito
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Los días que vendrán
Mi primera reacción ha sido recordar la historia, tantas veces contada por la abuela, del tío Ignacio. Una mala noche, el tío soñó, que solo en sueños pueden tenerse visiones tan claras, con la fecha y condiciones exactas de su propia muerte. El tío, ya de vuelta en el mundo de los despiertos, sin siquiera…